N ació una mañana fría del 2 de diciembre de 1826, en un Madrid que estaba aún muy lejos de ser la bulliciosa y gran ciudad que ahora conocemos. En la calle de la Flor Baja, cerca de la actual Plaza de España, dentro de un hogar sencillo bajo la mirada de sus buenos padres Antonia y Manuel, pasaría sus primeros años la que habría de ser la fundadora de las Siervas de María, Ministras de los Enfermos : Bibiana Antonia Manuela Torres Acosta.
La Eucaristía es el máximo don que recibimos cada día los cristianos: Jesús hecho Pan de Vida que se ofrece en Alimento para ser parte de nuestro ser. Jesús entra en nuestra morada, que no es digna de recibir a tal Rey, por eso decimos antes de comulgar : "Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una Palabra Tuya bastará para sanarme".